Endometriosis

Se calcula que la endometriosis afecta hasta a un 15 % de las mujeres en edad fértil

La endometriosis se define como la presencia de tejido similar al endometrial en el exterior del útero, lo que puede causar síntomas de dolor debilitante o infertilidad.

La patogenia de la endometriosis abarca una compleja y polifacética red de factores. Se considera que la menstruación retrógrada es el mecanismo coadyuvante más ampliamente aceptado, aunque se han planteado (y se siguen planteando) otras teorías.

Se ha asociado también un riesgo mayor de presentar endometriosis con la edad temprana de la menarquia, factores relacionados con la reproducción y la genética.

 

Los síntomas clínicos de la endometriosis pueden afectar negativamente a la calidad de vida general y a las relaciones de las mujeres

Los síntomas más frecuentes incluyen

  • Dismenorrea
  • Dolor genital no cíclico
  • Dispareunia
  • Disuria
  • Disquecia
  • Cansancio
  • Subfertilidad o infertilidad

La endometriosis también se asocia con una incidencia socioeconómica significativa, ya que interfiere con el rendimiento académico y la productividad laboral de las mujeres.

 

Todavía se desconoce la prevalencia exacta de la endometriosis.

Las estimaciones varían del 10-15 % de las mujeres en edad fértil al 20-50 % de las mujeres infértiles, y hasta el 70 % de las mujeres con síntomas de dolor genital crónico.

 

La evolución natural de la endometriosis es variable. Sin un tratamiento eficaz, en la mayoría de las mujeres se caracteriza por un agravamiento de los síntomas

Encontrar el tratamiento adecuado para cada paciente individual dependerá de factores como la edad, los síntomas, el deseo de quedarse embarazada, la actitud frente a la cirugía y los antecedentes terapéuticos. Podría incluir:

El tratamiento se debe personalizar para las necesidades individuales de la paciente, con el tratamiento farmacológico como primera opción terapéutica

La endometriosis es una enfermedad crónica que requiere de un tratamiento permanente. Aunque tradicionalmente las opciones quirúrgicas han sido el pilar fundamental del tratamiento, las recomendaciones, las directrices y el consenso general apuntan cada vez más hacia tratamientos no invasivos y empíricos, y a evitar intervenciones quirúrgicas repetidas.

 

Un cambio de paradigma en el panorama del tratamiento

Las limitaciones de algunos tratamientos farmacológicos existentes incluyen la no idoneidad del tratamiento a largo plazo, efectos secundarios, eficacia insuficiente y efectos sobre la fertilidad. Además, se han utilizado AOC fuera de indicación para el tratamiento del dolor de la endometriosis, con ensayos publicados limitados y pruebas de baja calidad respecto a su eficacia contra el dolor genital y menstrual de la enfermedad.


Las directrices internacionales recomiendan el tratamiento hormonal (AOC o gestágenos orales) como tratamiento empírico de primera línea del dolor relacionado con la endometriosis.

El uso de un gestágeno, como dienogest o acetato de noretisterona, es beneficioso para el alivio del dolor de la endometriosis